Este año, para nuestra fiesta de Halloween, habíamos propuesto tres concursos y uno de ellos era el de relatos de miedo o relacionados con esta fiesta. Puesto que sólo hemos recibido uno, no habrá votación y en vez de publicarlo de forma anónima, como estaba previsto, lo hacemos dando el nombre de su autor: Ángel Pereira, alumno de 4ºA. Muchas felicidades a nuestro creador de un pueblo zombi lleno de muertos vivientes, amor, astucia y valentía.
El pueblo zombi
En un pueblo de hace mucho tiempo, un científico fue a realizar un experimento para revivir a los muertos, justo el día de los muertos. Le salió mal y, por un accidente, creó muertos vivientes, que querían matar a todos sus seres queridos.
Dejaron a los zombis enjaulados, pero pocos lo sabían.
Había un niño en ese pueblo que era muy solitario, Pablo. No tenía ni familia ni amigos, ni nunca había tenido. Un día, los zombis consiguieron salir y querían matar a todos sus seres queridos, los buscaron para asesinarlos.
A Pablo no le afectaron los zombis, porque él nunca había tenido ni familia ni amigos. Tenía que salvar a su pueblo. Entonces, vio que en ese momento tener familia o amigos no era importante. Fue a la Comisaría de Policía y cogió una pistola.
La única persona que lo quería, aunque él no lo sabía, era Julia, una chica muy popular a la que quería todo el mundo. La chica comenzó a perseguirlo, entonces Pablo cogió su pistola y le apuntó a la cabeza, pero se dio cuenta de que por fin había alguien que lo quería y quiso dejar que Julia lo convirtiera para ser feliz, pero renunció para poder salvar el mundo de los zombis.
Apretó el gatillo, dejando que la bala saliese disparada y mató al primer zombi. Entonces, se dio cuenta de que los zombis no solo reaccionaban para matar a un ser querido, sino que también reaccionaban al ver que un ser querido zombi moría. Como Julia era tan popular, muchos zombis fueron contra Pablo.
Decidió esconderse buscando el punto débil de los zombis, hasta que cincuenta y dos días después se dio cuenta de que el fuego los asustaba mucho. Entonces buscó una cuantas cerillas y las colocó formando un gran círculo alrededor del cadáver zombi de Julia.
Cuando acudieron todos los zombis, puso una lija en uno de uno de sus coches teledirigidos y prendió fuego, dejándolos encerrados en el círculo de fuego sin atreverse a salir. Entonces Pablo cogió la pistola, los mató uno por uno y salvó su pueblo.
Pero se dice que un zombi al que le gustaban mucho los niños se salvó y merodea por el bosque…
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